OSOS POLARES EN LA ANTÁRTIDA

               Los osos polares en peligro de extinción, en la Antártida


El oso polar está en peligro de extinción, ya hace tiempo que los expertos vienen alertando de la problemática a la que se enfrenta a esta especie, pero no fue hasta 2008 cuando Estados Unidos decidió incluir al oso polar u oso blanco en su lista de animales en peligro de extinción.
Según fuentes del país norteamericano, el cambio climático está destruyendo su hábitat en el Océano Ártico y con ello reduciendo el número de especies en nuestro planeta a pasos grandes. 
Científicos del Gobierno de Estados Unidos piensan que dentro de 50 años se extinguirán dos terceras partes de la actual población de osos polares.

Creciente contaminación

La gran contaminación que hay en todo el planeta, así como a los pesticidas que están expuestos. A esto hay que sumar que la grasa de las focas, su principal alimento ya que necesitan comer alrededor de 50 focas al año, está llena de toxinas que acaban en su organismo. Lo que provoca todo esto es que sufran una gran cantidad de abortos, nazcan cachorros con muy poco peso y con un sistema inmunológico muy débil. Es decir, que los osos polares no solo están desapareciendo porque mueren, sino porque les cuesta reproducirse.

Explotación de recursos

Otras amenazas para la especie es la explotación de recursos que está también en aumento a consecuencia del deshielo de los polos, entre ellas la perforación petrolífera, cuyos principales problemas son los derrames de petróleo, el deterioro del ecosistema y una mayor interacción entre osos y seres humanos. El deshielo del Ártico también supondría para el ser humano un punto de no retorno que conllevaría un desastre ambiental planetario sin precedentes.

Caza furtiva

La caza furtiva, aunque sí afecta a la población de osos blancos, no es la principal amenaza de la especie, denominada Ursus maritimus, siendo las poblaciones de América del Norte, Rusia oriental (área de Chukchi) y Groenlandia las que se cazan en función de cuotas que a nivel mundial son menos de un millar. Sobre todo, los cazan los inuit en territorio estadounidense y canadiense.

A pesar de que desde 1973 está prohibida la caza del oso polar si no es como medida de subsistencia, en países como Rusia hay una clara falta de regulación que se convierte en campo abonado para que crezca el furtivismo.

Calentamiento global

La gran amenaza para los osos polares es el calentamiento global. El deshielo y la pérdida de su hábitat provoca que en muchas zonas se estén quedando sin alimentos y, o bien mueran, o bien tengan que emigrar hacia zonas para las cuales no están preparados. Se está produciendo una alteración de su hábitat a raíz de las altas temperaturas, lo que conlleva que

Además, hay que añadir que la industria petrolífera se está moviendo hacia el norte, lo que hace que cada vez se esté destruyendo más su hábitat.



 

Cómo podemos evitar la extinción del oso polar

Si algo está claro es que el oso polar no está en peligro de extinción porque quiera, todas y cada una de las causas que lo han llevado a ese punto tienen al ser humana como punto de unión. Y si el ser humano es el que lo ha llevado al peligro de extinción, solo desde la acción humana se puede salvar al oso blanco.

Actuación a nivel individual

Obviamente, se requiere de un cambio global a nivel gubernamental, con políticas medioambientales, la prohibición estricta de su caza y la prohibición de explotar las plataformas petrolíferas que se encuentren en su hábitat natural. Hay una serie de medidas que podemos adoptar, no solo para prevenir la extinción del oso polar, sino para mejorar la salud general de nuestro planeta:

  • No utilizar tanto el coche.
  • Ahorrar en electricidad.
  • Ahorrar en gas.
  • Consumir productos de proximidad.
  • Formar parte de organizaciones que luchen por la conservación natural.

Actuación a nivel local

Por otro lado, la actuación a nivel local necesaria para frenar la extinción de los osos puede resumirse en la petición que realiza Greenpeace, hasta ahora sin éxito alguno. Aunque la sensibilización social y también institucional es significativamente mayor, lo cierto es que la protección del Ártico es una asignatura pendiente.

Recordemos la campaña de Greenpeace para la protección del Ártico, en concreto su cada vez más elevada presión sobre la comisión OSPAR, el organismo encargado de coordinar la cooperación internacional para proteger el medio marino del Atlántico Nordeste. Son sonadas sus campañas en sus reuniones anuales, en las que no han faltado pancartas en la sede, que rezaban frases como "OSPAR: protege el Ártico. Aquí. Ahora" o, entre otras, "OSPAR, el Ártico no puede esperar" ni réplicas de osos polares.

Actuación a nivel gubernamental

A nivel global, detener el cambio climático depende sobre todo de la voluntad política que demuestren los países a la hora de convertir las promesas contenidas en el tan celebrado Acuerdo de París al que se llegó en la reunión de la COP21. Si bien está en vigor, la realidad es que no se trata de un contrato vinculante y los plazos para actuar de forma efectiva son cortos y requieren una reacción contundente en reducción de emisiones que no se está produciendo.

Comentarios

Entradas populares